Desde el pitazo inicial del compromiso, la iniciativa partió de tienda dominó, que pese a generar varias ocasiones de gol, nuevamente mostró la falta de eficacia en los metros finales del área rival.
La acción más clara se produjo a los 18’. Por derecha Alexander Sánchez metió un centro venenoso que llegó a los pies de Diego Estrada, quien habilitó a Omar Fernández, el cual devolvió el servicio a Estrada, quien con el arco a disposición la mandó a las nubes.
Tras esta jugada, el cuadro rojinegro impuso condiciones sobre un gramado que no contribuyó al desarrollo de un buen fútbol. Sin embargo, no hubo la contundencia ni el poder ofensivo para superar a una nerviosa zaga íntima.
El técnico melgariano, Juan Reynoso, sabía que a su equipo le faltaba atrevimiento, esa rebeldía que espera de un plantel muy automatizado. Es por eso que decide el ingreso de Patricio Arce en reemplazo de un Diego Estrada, para variar de pobre rendimiento.
Ni bien pisó el campo de juego, el “Pato” sacó un peligroso remate que por poco venció la resistencia de George Forsyth. Era la segunda intensión manifiesta de Melgar en un compromiso constantemente trabado.
A los 54’ el chalaco haría lo que pocos hacen en este Melgar con el sello de Reynoso. Tras un pase de Bernardo Cuesta, Arce encaró a la defensa de Alianza y se generó el espacio para sacar un remate que hizo inútil la estirada de Forsyth. Era el 1-0 y a la postre el del triunfo.
Presos de la desesperación y totalmente desordenados los blanquiazules buscaron el empate a toda costa, pero se toparon con un dominó que defendió con uñas y dientes una victoria que vuelve a inyectarles esa autoconfianza para recuperar el terreno perdido en el Apertura.
