Tal como era de esperarse, el dominó fue vapuleado 0-4 a manos de un Atlético Mineiro que ni se despeinó para someter al vigente campeón del fútbol peruano.
Cada tanto del cuadro brasileño fue una estocada, un flagelo que hizo vivir en carne propia la realidad de nuestro balompié a nivel internacional.
Tiago (1’) se encargó de iniciar el castigo. Luego lo hicieron Robinho (7’), Lucas Pratto de penal (15’) y Carlos (68’).
Último del Grupo 5 con 0 puntos, 12 goles en contra, solo 2 a favor es el balance de la campana rojinegra que lo ubica como el peor equipo de Sudamérica.
Cruel, cruda, pero esa es la realidad. Solo queda mirar al futuro sin agachar la cabeza porque se hizo lo humanamente posible para evitar esta catástrofe.
Ahora es momento de meterse nuevamente en un Torneo Apertura, en el que se ubican penúltimos de la clasificación y que agudiza una crisis que tiene síntomas de tragedia futbolística.
En el otro duelo de la serie de Libertadores, Independiente del Valle de Ecuador eliminó en Chile a Colo Colo con el que empató 0-0.
